Te quiero.
Te quiero de demasiadas formas.
Te quiero y no sé cómo decírtelo.
No sé cómo reaccionarías, cómo me tratarías, como te trataría. Tampoco sé si me corresponderías, o me dejarías, o si se quedaría todo como está. No sé nada. O casi. Tampoco sé si tu corazón late bailando un vals con otro... o si está roto... o si es libre.
Sonará típico, pero tan solo sé que te quiero. Que quiero besarte, dormir entre tus brazos, sentir tu abrazo y tu protección. Darte cariño, amor, que es lo único que consigo sentir al hablar contigo.
Ser correspondida, ser feliz junto a ti...
¿Tanto pido? Es sencillo, mas extremadamente complicado. Estar a tu lado. Simplemente abrazados, bajo una manta, viendo una película.
O ir a la playa.
O a dar un paseo.
O a ver la puesta de sol.
O simplemente estar contigo.
No sé cómo decírtelo, y eso me está matando. Es tal tortura...
Me gustas. Dos simples palabras. Nada más. Tan fáciles de pronunciar, escribir...
Tal vez algún día me atreva a decírtelo.
Tal vez siempre será mi pequeño secreto.
Supongo que eso tan solo lo sabe la solitaria luna, tan atenta a nuestros sentimientos, velando por ellos cada noche, como nuestra dulce y fiel protectora de Cupido...
Te quiero, y no sé como decírtelo.
Mientras tanto, me conformaré con decirte "dulces sueños, te echaré de menos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario